A partir del año de 1982 se empezaron a detectar enfermedades "raras" entre los pacientes wixaritari (huicholes) que llegaban a la Casa de Salud Huichol en Guadalajara, Jalisco. Muchos de ellos acudían a revisión porque se sentían mal pero no sabían qué era lo que les pasaba, venían de haber trabajado en los campos de tabaco en Nayarit. De ahí surgió la necesidad de investigar en qué circunstancias laboraban estas personas.
 
Temporada de tabaco 1985-1986
Patricia Díaz Romo hace la primera visita de campo a las plantaciones de Tabacos Mexicanos (TABAMEX) en Nayarit, por parte de la Asociación para la Investigación, Capacitación y Asistencia Wixárika (AICAW) ó Casa de Salud Huichol. En esa visita de campo nos percatamos de las difíciles condiciones de vida y trabajo que tienen los jornaleros y sobre todo de su extrema exposición a gran cantidad de plaguicidas tóxicos utilizados en las plantaciones de tabaco y así empezamos a asociar esas enfermedades "raras" con exposición a plaguicidas.
 
Final de temporada 85-86
Dirigimos una petición al Dr. José Antonio Aldrete Haas, entonces director de comercialización de TABAMEX, para hacer cita con la persona responsable del uso de plaguicidas en los campos de tabaco y pedirles mejoras en las condiciones de trabajo para los wixaritari que se emplean como jornaleros migrantes. NO recibimos respuesta inmediata.

En otro viaje de reconocimiento, y de documentación fotográfica, encontramos a la niña wixárika que aparece en la portada de esta página web, bebiendo agua contenida en un envase del vastaguicida Royal MH-30 de la corporación UNIROYAL. Ese envase le fue canjeado por una botella nueva y lo entregamos para su análisis al Laboratorio de Unidad de Toxicología y Dermatología de los Servicios de Medicina del Trabajo en el Hospital General Regional No. 46 del IMSS, en Guadalajara, Jalisco.

3 de julio de 1986
La Dra. Luz María Cueto Sánchez, del Laboratorio de Unidad de Toxicología del IMSS nos entrega los resultados de los exámenes realizados a dos envases de plásticos etiquetados como Royal MH-30 de la empresa UNIROYAL Chemical Ltd. de los Estados Unidos (ahora CHEMTURA de Canadá), y el otro envase de RIDOMIL de la empresa CIBA-GEIGY (ahora NOVARTIS) de Suiza.

La Dra. Cueto reporta que: "ambos plaguicidas son tóxicos si se ingieren y la severidad de la intoxicación dependerá de la dosis. Los envases que nos fueron entregados contenían cantidades importantes de las substancias químicas, especialmente en los ángulos y anfractuosidades del envase". Recomendaciones: "una vez desocupados los recipientes NO se les dé ningún otro uso (...)".

El director del Hospital enfatizó que: "dada la importancia de los resultados, ruego a usted transmitir la recomendación de que los envases no se utilicen una vez desocupados de su función contenedora, sino que se destruyan como se explica en el escrito anexo".

Desgraciadamente, muchos años después, todavía se llegan a detectar jornaleros migrantes usando este tipo de envases que se encuentran tirados en los campos agrícolas, debido a la extrema pobreza en que viven y a que no cuentan con la información necesaria sobre el peligro que guardan los contenedores de plaguicidas.

1987
Patricia Díaz Romo hace contacto con Mónica Moore directora de la organización Pesticide Action Network  en San Francisco, California, para solicitar información acerca de la peligrosidad de los plaguicidas tóxicos y sus consecuencias en la salud de los trabajadores.

A través de esta organización también contactamos al historiador Angus Wright, quien acababa de publicar su investigación Rethinking the Circle of Poison, The Politics of Pesticide Poisoning Among Mexican Farm Workers, (1986) realizada en campos agrícolas de Sinaloa, México.

Al respecto del uso de envases de plaguicidas, el Dr. Wright dice:  "Los envases de plaguicidas se desechan por todos lados y con mucha frecuencia estos envases son usados por los jornaleros migrantes para usos domésticos".

9 de junio de 1987
Respuesta por escrito del Dr. José Antonio Aldrete Haas, director de comercialización de TABAMEX, en la que destaca la voluntad de la empresa, por tomar las medidas pertinentes para evitar el mal uso de agroquímicos y de sus envases.

28 de enero de 1988
Presentamos informe sobre la situación de los wixaritari en los campos de tabaco de Nayarit y propuesta inicial para mejorar las condiciones básicas de los jornaleros.

20 de mayo de 1988
Carta del Dr. Javier E. García de Alba, coordinador de Investigación Científica y Superación Académica de la Universidad de Guadalajara (UdeG), dirigida al Sr. Aldrete Haas, director de comercialización de TABAMEX, expresándole que dicha Coordinación de Investigación de la UdeG con gusto podía apoyar el desarrollo de la investigación, tendiente a analizar y planear opciones de solución al problema.

7 y 23 de junio de 1988
Cartas de la Dra. Elva D. Arias Merino, directora del Instituto Regional de Investigación en Salud Pública de la misma UdeG., apoyando la investigación y presentando a los médicos que colaboraron por parte del Instituto, así como los resultados de la investigación.

Desafortunadamente, para esas fechas ya se hablaba de la venta de la estatal a corporaciones privadas, proceso que impidió la implementación de las propuestas de AICAW A.C. y de la UdeG. La desincorporación y privatización de la compañía se finiquitó en 1990 y para 1994 la habilitación se repartió en las siguientes proporciones:
La Moderna el 47% de la superficie, Tabacos Desvenados S.A. (TADESA) 40%, y otras tres empresas más pequeñas el 13% restante, ver Las organizaciones campesinas y la nueva agricultura de contrato: la rama del tabaco (Horacio Mackinlay, 1996). En este artículo el autor analiza las nuevas formas de negociación que se están desarrollando entre los productores de materias primas y las empresas agroindustriales privadas en el contexto de una política competitiva aplicada desde el inicio de la década de los noventa.

A partir de entonces el contacto con los nuevos propietarios se dificultó, ya que no les interesaba invertir en los jornaleros migrantes, argumentando que "éstos no eran sus empleados, que ellos contrataban a los ejidatarios... [agricultura de contrato] por lo que no tenían ningún compromiso laboral con los migrantes".

De ahí en adelante fue muy difícil el acercamiento con estas compañías para tratar de mejorar las condiciones de los jornaleros wixaritari que continuaban siendo la mano de obra barata para estas corporaciones. Incluso, durante los años de 1992 y 1993, cuando estuvimos visitando la zona del tabaco para documentar con video grabación las condiciones de vida y trabajo de los jornaleros, quisimos entrevistar a representantes de estas compañías. Nos fueron negadas las entrevistas.

El video Huicholes y Plaguicidas que por primera vez se presentó en marzo de 1994, en la ciudad de Guadalajara, México, dio nombre al proyecto en el que hemos estado trabajando a través de todos estos años. Los materiales que han resultado de este esfuerzo, se ponen a disposición en esta página web, para que puedan ser DESCARGADOS y DIFUNDIDOS LIBREMENTE!

Antecedentes